jueves, 18 de octubre de 2012
No sé
No sé manejar. No sé nadar. No domino otras lenguas. El mundo tiene preciosos límites para mí. Pero dentro de mi mundo construyo fantásticos puentes hacia otros universos en los que algún día traducirán mi obra. Entonces prescindo de la necesidad de la conquista. Vendrán a buscarme y repetirán mi nombre, tratando de hallar alguna palabra que en su idioma signifique lo mismo y no la encontrarán.
miércoles, 10 de octubre de 2012
SUBIRSE AL CATRE DE LAISECA Y APRETAR
Sus alumno-discípulos le dicen Lai. Su escritorio luce cubierto de cajas de medicamentos y cigarrillos, libros, películas y música. Recuerdo haberle visto Las vidas de Kurosawa, Buenos aires viceversa, Pappo y Choripán social. A los nueve leyó El gato negro pese a que su padre le denegó a Poe por considerarlo un borracho. A los 17 se lo había leído todo y sabía que “nadie escribía como él”. Lloró con la
crueldad del primer cuento y jura que una de las obsesiones del
norteamericano era un miedo profundo al enterramiento prematuro. Los miedos, la muerte y la conchasa, sobrevuelan las
temáticas del taller.
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